NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA
No hay mal que por bien no venga y los efectos colaterales del independentismo, han sido en algunos aspectos muy positivos para España…
Por un lado, se ha creado un sentido de nación patriótico y similar al existente en los países de nuestro entorno y por otro, la formación de Podemos ha quedado totalmente “retratada” ante las sociedad española y es muy posible que su futuro siga en clara descomposición, lo que es una buena noticia para España.
Es decir, Puigdemont y sus huestes, han hecho sin querer un gran favor a esa España que tanto odian y quieren destruir.
Por lo tanto esperemos que los partidos constitucionalistas aprovechen la ocasión se “pongan las pilas” y muestren unidad en los temas fundamentales para el Estado.