EL PRESIDENTE DEL EUROGRUPO DEFIENDE LA JUSTICIA
Jean Claude Juncker, ha puesto el dedo en la llaga, en su despedida como presidente del Eurogrupo, manteniendo una tesis sensata y que nosotros venimos defendiendo en los últimos tres años.
Juncker, ha dicho ante el Parlamento Europa que tiene muchas dudas sobre el ritmo de consolidación fiscal impuesto a algunos países en referencia a Italia, Portugal, España y Grecia, porque algunas naciones en referencia a las del norte de Europa, subestiman la tragedia del paro.
Juncker, ha dicho más, respecto a los países del norte en el sentido de que se creen muy virtuosos y sin embargo, tienen también muchos defectos y problemas.
Juncker, ha expresado su temor a que se pueda perder la dimensión social de Europa y ha defendido la implantación de un salario mínimo a nivel de la Unión Europea.
Hay que dar la gracias al señor Juncker por ser tan claro y decir también que siempre había defendido estas posiciones, que sin embargo, reconocio minoritaria en el Consejo.
Sin una Europa social, sin una Europa de equilibrios, sin una Europa de derechos y deberes; no habrá un progreso estable y se estará construyendo un castillo de naipes.