HAY QUE CONTROLAR A LA COMPAÑÍAS AÉREAS DE BAJO COSTE
Las compañías de bajo coste han supuesto una revitalización importante del mercado aéreo, y por otro lado, han permitido que millones de personas de todo el mundo puedan viajar.
Dicho esto, hay que empezar a exigir que estas compañías respeten los derechos y libertades de todos.
Nos encontramos con que Ryanair, la más agresiva comercialmente de estas compañías, exige a las embarazadas de más de 28 semanas un informe de su médico en inglés para permitirlas viajar.
Este hecho, es en mi modesta opinión una discriminación de género y un insulto al sentido común.
El colmo de los colmos, viene motivado en que el informe médico tenga que redactarse en inglés.
El tocólogo que realice el parte debe de saber inglés o recibir un curso rápido para redactar el diagnostico; vamos una tomadura de pelo.
En definitiva, el bajo coste ha sido muy positivo para dinamizar el sector, pero si no se pone coto a los abusos de estas compañías, con perdón, los seres humanos seremos tratados como ganado.
¿Dónde está la dignidad de la personas?