TREPADORES DE LA NADA
El Papa Francisco; lo hemos comentado muchas veces, tiene un fino olfato de la realidad; conoce perfectamente a la sociedad y también lo que ocurre en el propio seno de la Iglesia.
En la celebración de la Eucaristía de cada mañana en la residencia Santa Marta, aprovecha para en la homilía, lanzar ideas sobre el Evangelio del día; reflexiones que son un tratado de verdad evangélica y de sentido común y también de llamar cada cosa por su nombre.
Esta misma semana; reflexiono sobre la vanidad y el poder del dinero e hizo referencia al propio seno de la Iglesia, recomendado a los “trepas “que vayan hacer alpinismo, porque es más sano, pidiendo que no vengan a la iglesia a “trepar”; dijo también, que Jesús reprocha a estos trepadores que buscan el poder.
La vanidad, el “carrerismo” es un problema que ocurre en muchos campos de la vida; pero en la Iglesia es más doloroso; en la Iglesia de España de los últimos años, hay que reconocerlo, ha habido auténticos especialistas en el “carrerismo”, sobre todo en algunos entornos muy poderosos; por eso las palabras del Santo Padre son sabias y oportunas.